Las Campanas y Cabinas de Bioseguridad son equipos diseñados para la protección del usuario, ante las exposiciones químicas y agentes peligrosos, durante los procesos de estudio. La protección, se logra mediante los sistemas de ventilación del espacio interior, por un flujo de aire provocado a través de un principio de trabajo ajustable, evitando además, el vertido de contaminantes en el entorno. Éste equipo, aborda la necesidad de controlar las sustancias peligrosas o irritantes que se generan en el aire habitualmente, o se liberan dentro del propio dispositivo de ventilación local.

De acuerdo a ello, las campanas de extracción de gases, son usadas en los laboratorios químicos, donde el usuario está expuesto a agentes contaminantes, sustancias químicas peligrosas, etc., ya que es una zona dotada de los medios necesarios para realizar investigaciones, experimentos, prácticas y trabajos de carácter científico.

• Motor centrífugo de rueda de viento de baja potencia, basado en el principio de la mecánica del flujo de aire, diseño de entrada de gran diámetro en forma de arco para reducir la turbulencia generada para garantizar un funcionamiento silencioso del sistema.
• Diseño de conducto razonable, caja de prensa de red optimizada, con deflector de viento de salida de capa de diseño de micromalla, convexo, sin callejones sin salida, para garantizar la uniformidad y estabilidad del flujo de aire.
• Filtro primario estándar de eficiencia temprana y doble filtro para evitar que las partículas de polvo del flujo de aire ingresen y extiendan la vida útil del filtro de alta eficiencia. Filtro de alta eficiencia sin tablilla HEPA, eficiencia de retención del 99,99%.
• De acuerdo con los requisitos del cliente, la serie CLEANFLOW con flujo vertical y flujo de aire horizontal

El mecanismo de protección que ofrece las campanas de seguridad biológica, se debe a elementos electromecánicos/electrónicos (motor, ventilador, filtro, ductos, iluminación, etc.), y procesos físicos (flujo laminar, diferencias de presiones) que impulsan el aire a través de unos filtros especiales de gran superficie, estratégicamente situados, que tienen una eficiencia mínima de retención de partículas del 99,99%, cuando el tamaño de las mismas es en promedio de 0,3 µm (micrómetros).