Un fabricador de hielo, es un dispositivo donde el agua se vierte en una bandeja que cuenta con un formato específico para dar forma al hielo que se quiere crear.
La bandeja se va congelando lenta y paulatinamente por capas hasta que el agua se congela completamente y crea los cubitos de hielo. Una vez alcanzada la temperatura correcta, la bandeja se calienta lo suficiente como para permitir que los cubitos se separen. Los cubitos son depositados en la cuba de almacenamiento.
Tipos de fabricadores de hielo
- Máquina de hielo modular: Viene en una gran variedad de tamaños y con diferentes tasas de producción de hielo. El depósito de almacenamiento es una unidad separada, también disponible en una gran variedad de capacidades de almacenamiento. Por lo general, la máquina es apilable sobre la parte superior del depósito de hielo, creando la apariencia de una sola pieza de equipo. No obstante, esta disposición de unidades separadas facilita la limpieza y el mantenimiento de la máquina de hielo.
- Máquinas de hielo autónomas: Incluyen la máquina de hielo y la bandeja de recogida de hielo dentro de la misma caja, creando una verdadera unidad individual. Ocupa menos espacio físico, pero, por el contrario, la producción de hielo y la capacidad de almacenamiento son menores que la de las unidades modulares. Las máquinas de hielo autónomos están disponibles en una variedad de tamaños y capacidades, lo cual es una solución muy práctica cuando hay problemas de falta de espacio en los recintos laborales en los que hay que instalarla.
- Máquinas de hielo bajo mostrador: Este tipo es muy práctico debido a que su compacto diseño permite tener el hielo a mano sin ocupar demasiado espacio. Sin embargo, este tipo de máquinas tienen tasas de producción de hielo inferiores y su capacidad de almacenamiento es sensiblemente menor que las unidades autónomas de mayor tamaño, con lo que tienen que fabricar hielo más veces, con el consiguiente gasto energético.
¿Cómo funciona el fabricador de hielo?
El agua procede de una fuente exterior y sube a través de un revestimiento metálico tremendamente gélido, que, en menos de 60 segundos convierte el agua en columnas de hielo. Una espiral de acero inoxidable se encarga de subir el hielo a la parte superior de la máquina, donde un brazo giratorio se encarga de partir las columnas convirtiéndolas en cubos y mandándolos hacia el congelador donde se almacenan.
Tamaño y capacidad
Almacenar el hielo puede utilizar mucho espacio. Es importante, encontrar el balance perfecto entre el área que tienes disponible y la cantidad de hielo que necesitas almacenar en un periodo de tiempo determinado. Si cuentas con lugar de sobra, la mejor opción es una máquina modular y un contenedor de gran tamaño para guardarlo, siempre teniendo en cuenta cuánto necesita tu local para no perder o malgastar espacio.
Utilidad del fabricador de hielo
Las máquinas fabricadoras son, hoy en día, una pieza imprescindible en los mejores laboratorios y hospitales del mundo. Y es que el hielo que producen es un gran aliado para la mayoría de los profesionales del sector sanitario. Como consecuencia, la mayoría de centros de salud, laboratorios, hospitales y centros de investigación incluyen en su equipamiento un fabricador de hielo, ya sea de cubitos o de hielo granular. Por otro lado, los laboratorios de diagnóstico que realizan analíticas, toman muestras de tejidos, o los centros de investigación, necesitan disponer de hielo granular para conservar las muestras.
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