Las placas calefactoras se utilizan a menudo en laboratorios para suministrar el calor requerido por reacciones químicas, calentar muestras y otras actividades que son del interés del analista. Una placa de calentamiento eléctrico es conceptualmente simple: una superficie plana con un dispositivo que genera calor cuando se le proporciona corriente eléctrica. Por lo tanto, para calentar una sustancia solo basta con ponerla dentro de un recipiente apropiado y luego sobre la placa, y encenderla.

Una de las ventajas de calentar sustancias de esta manera, es que no crean llamas abiertas. Sin embargo, hay consideraciones importantes cuando se trata de elegir las placas correctas y factores de seguridad importantes a los que los usuarios deben prestar atención. Las placas son adecuadas para baños de aceite o arena, y el empleo de baños de este tipo amplía el uso de las placas y se pueden calentar sustancias dentro de recipientes de fondo esférico como:

• Matraces de destilación.
• Reactores esféricos.
• Tubos de ensayo.

¿Cuáles son las características particulares de las placas de calefacción?

Desde una perspectiva de diseño, las placas de calentamiento pueden diferenciarse de forma significativa, si se tiene en cuenta los materiales y la electrónica con la que están elaboradas. En la actualidad, la mayoría tienen agitadores magnéticos incorporados, lo cual es deseable si se calientan sustancias en estado líquido, ya que facilita la distribución uniforme del calor y elimina la necesidad de un agitador externo.

Las superficies de las placas calientes difieren, pero en general, están elaboradas en cerámica, acero inoxidable o aluminio, ambos recubiertos con cerámica.

Esta variedad de materiales en la placa calefactora está relacionada con la compatibilidad de los materiales que se calentarán en el laboratorio. Otro elemento importante, son las propiedades de transferencia de calor de la superficie y la temperatura que se necesita alcanzar. En general, se sugiere elegir una placa calefactora diferente si se usa la configuración más alta con frecuencia.

Algunas placas calefactoras, permiten la lectura de los parámetros de trabajo de forma digital, y tienen entradas para termopares para que se pueda controlar de forma directa y precisa el baño de calor. Actualmente, algunas placas de calentamiento incorporan funciones de seguridad incorporadas, que apagan automáticamente la placa si la temperatura se sale fuera del rango de trabajo predeterminado. Estas características aportan ventajas adicionales, ya que mejoran el proceso y la seguridad en el trabajo rutinario de laboratorio.

¿Cuáles son los cuidados que se deben tener al usar una placa de calentamiento?

Las placas calientes actuales tienen los dispositivos que generan calor sellados y casi no generan chispas eléctricas (pueden estar ausentes). A pesar de esto, todavía es posible que ocurran explosiones cuando se calientan sustancias orgánicas como los solventes, siendo necesario llevar a cabo este proceso en una campana extractora de gases que extraiga los vapores generados a la atmósfera exterior del laboratorio. El flujo de aire en la campana extractora de humos mantendrá los niveles de vapor de disolvente por debajo del intervalo inflamable. 

Si en el laboratorio se tienen placas de calefacción más antiguas, es probable que se presenten riesgos de chispas debido a su interruptor de encendido/apagado y los diseños del termostato. En ese sentido, los termostatos bimetálicos de los modelos más antiguos pueden cerrarse por fusible y suministrar corriente continua completa a una placa calefactora. A continuación, se señalan algunos consejos de seguridad a tener en cuenta al emplear una placa de calentamiento:

• Verificar de no confundir la perilla de calentamiento de la perilla de agitación, ya que en algunos modelos de equipos son muy similares. 
• Verificar el encendido, ya que, en caso de fallas, la placa continúa calentando cuando está apagada originando incendios. Por ello se recomienda desconectarlas del suministro eléctrico cuando no están en uso.
• Emplear recipientes de vidrio de un material resistente al calor, como los borosilicatos. Por otro lado, no se recomienda el uso de cristalería de paredes gruesas directamente sobre las placas calientes, ya que pueden calentarse de manera desigual y puede romperse o agrietarse.
• Evitar manipular productos químicos inflamables o combustibles cerca de las placas de calentamiento; se corre el riesgo de alcanzar la temperatura de punto de inflamación.
• El calentamiento directo de disolventes, especialmente disolventes de bajo punto de ebullición como el éter y el disulfuro de carbono (punto de ebullición 30-60°), representa un riesgo de incendio y debe evitarse. El uso de un baño de agua proporciona una distribución más uniforme del calor y más control sobre la temperatura. Si es necesario hervir solventes de estas características, no se recomienda utilizar un vaso de precipitados o matraz abierto; en vez de eso, un condensador es apropiado.

Los beneficios de las placas de calentamiento de Kalstein

Las placas de calefacción del fabricante Kalstein aportan muchos beneficios que se derivan de todos los usos potenciales que tienen, de su diseño y tecnología, y de seguir los cuidados necesarios de su uso; además los precios de estos dispositivos compiten con los del mercado. Estos instrumentos permiten medir la temperatura de trabajo, un control preciso de los parámetros de trabajo, además de estar construidos en materiales resistentes. Para compra, cotización y consulta de más especificaciones técnicas, revisar las páginas AQUI y AQUI