La ginecología general es la especialidad médica que se encarga de la salud del aparato reproductor femenino y atiende de forma integral la salud de la mujer a lo largo de su vida. En la práctica de la ginecología, se tratan las infecciones y cuestiones relacionadas con el útero, la vagina y los ovarios.

Como otras disciplinas médicas, en la ginecología se realizan diversos procedimientos, algunos pueden requerir hospitalización, mientras que otros son de naturaleza ambulatoria. Así mismo, durante la consulta ginecológica de rutina, es común la ejecución de un examen pélvico que requiere el uso de instrumental reutilizable, como los espéculos.

Niveles de riesgo de los materiales utilizados en la práctica de la ginecología

En ginecología se utilizan instrumentos o materiales que pueden estar definidos como no críticos, semicríticos y críticos, según estén incluidos en alguna de las tres categorías que definen el riesgo de contaminación. 

Esto significa que aplicaremos niveles de desinfección desde medio a alto, según el riesgo que representen. Por ejemplo, un instrumento de nivel no crítico, es aquel que no está en contacto directo con los pacientes o solo contacta con la piel sana. En esta clase de artículos, únicamente requerimos limpieza y secado y el nivel de desinfección que se necesita será bajo o medio. Por ejemplo, la camilla donde se realiza el examen pélvico.

Un instrumento del nivel semicrítico es el que se pone en contacto con las mucosas o con la piel que no se encuentra intacta. En estos casos, aunque la esterilización no es indispensable, se aconseja aplicarla, con excepción del instrumental al que no se le puede aplicar esterilización. En este grupo de objetos aplicaremos una desinfección de alto nivel. Por ejemplo, el espéculo.

Los instrumentos y materiales del nivel crítico, son los que se ponen en contacto con cavidades que, en condiciones normales, son estériles. Por ejemplo, la cavidad pélvica o abdominal. En este grupo de instrumentos tenemos el instrumental quirúrgico, entre otros. Los mismos representan un riesgo elevado de infección para el paciente, por lo tanto, deben estar estériles.

Limpieza y desinfección en la práctica de la ginecología

Durante la ejecución de los procedimientos médicos habituales de esta especialidad, se deben cuidar todos los aspectos vinculados con la limpieza y desinfección de los instrumentos y materiales que se utilizan. Es importante recordar que, si la limpieza de los instrumentos no es eficiente, los residuos inorgánicos y orgánicos remanentes, además de servir de soporte y proveer nutrientes a los microorganismos, impedirán que los productos de desinfección hagan contacto con la superficie del instrumento, lo que obstaculiza su desinfección y esterilización. 

La limpieza no es más que la remoción de la suciedad de las superficies inertes, a través de acciones mecánicas y físicas, utilizando soluciones especiales. La limpieza permite la eliminación de entre un 80 y un 99% de los microbios sensibles a los líquidos limpiadores, según algunos estudios. Mientras que la desinfección se define como un proceso que permite eliminar todos los microorganismos patógenos conocidos, a excepción de las endosporas. 

Limpiadores ultrasónicos para la limpieza y desinfección en la práctica de la ginecología

Los equipos de limpieza ultrasónicos son ideales para los servicios de ginecología hospitalarios, así como consultorios ginecológicos. Este equipo utiliza el ultrasonido y soluciones especiales, que posibilitan la higienización de los materiales utilizados. 

La cavitación producida por las ondas de alta frecuencia emitidas en la solución de limpieza, liberan la energía suficiente para desprender los residuos adheridos a los instrumentos. Una de las ventajas más resaltantes de este equipo es que, además de eliminar los residuos de una manera eficiente, puede efectuar una desinfección con un nivel medio-alto de los materiales. 

El nivel de desinfección dependerá de las soluciones que utilicemos y del tiempo en que los materiales estén sumergidos en la solución. Por ejemplo, una solución que contenga Peróxido de hidrógeno al 2% es muy eficiente en su acción bactericida y viricida.

Este es un desinfectante biodegradable y no se requiere tomar medidas de protección cuando se utiliza. Una vez que el material es desinfectado, requiere ser enjuagado con abundante agua destilada, para retirar el desinfectante. Luego se secan y empaquetan. 

Limpiadores ultrasónicos Kalstein

En la serie YR se ofrece una amplia variedad de limpiadores ultrasónicos, adecuados para los establecimientos donde se prestan servicios de ginecología. También encontrará modelos fáciles de transportar. Usted puede escoger el que mejor se adapte a sus necesidades. Estos productos están automatizados y poseen pantalla digital y control. 

Poseen diferentes tiempos de funcionamiento ajustables, que permiten satisfacer los requerimientos de limpieza del cliente, para diferentes artículos. Además, ofrecen un mejor rendimiento de limpieza y mínimo nivel de ruido, alta eficiencia de conversión de energía y larga vida útil. Para mayor información sobre los limpiadores ultrasónicos Kalstein, visite el enlace AQUI